Emmanuel Gigliotti: "Me encantaría volver a Independiente"
El delantero de Toluca recordó su paso por el "Rojo", desmintió una supuesta pelea a golpes de puño con Holan y admitió que le gustaría regresar, aunque no lo ve factible
En el segundo semestre de 2019, Silvio Romero hizo olvidar por primera vez la ausencia de Emmanuel Gigliotti del ataque de Independiente.
El delantero que se fue a Toluca (México) habló de su paso por el "Rojo" y admitió que le gustaría regresar, aunque no lo ve factible. "Me encantaría volver porque ahí pasé dos años bárbaros y dejé muchos amigos. Hoy es difícil porque Toluca hizo una inversión para traerme y debo ser realista: tengo 32 años y el país está en un momento crítico. Uno no sabe cuánto tiempo puede jugar, éste es mi trabajo y tengo que valorar eso", reconoció.
Con respecto a su salida, indicó: "Se dio así, yo tomé la decisión. Necesitaba jugar y sabía que en Toluca iba a hacerlo. No me arrepiento para nada de la decisión que tomé. Más allá de que no tuvimos un buen 2019, igual estoy contento".
Además, se refirió a su relación con Ariel Holan, por entonces entrenador de Independiente. "Con él teníamos una relación de técnico-jugador. No siempre está la posibilidad de seguir teniendo contacto con los entrenadores. Son pocos los jugadores que tienen un vínculo estrecho con los técnicos", indicó en diálogo con Olé.
Nunca me agarré a trompadas con Holan
Y, al mismo tiempo, desmintió una pelea con él a golpes de puño. "¿A las piñas? No, nunca me agarré a trompadas con Holan. De ninguna manera me pelearía con un entrenador. ¿A las trompadas? Nooo, ¿cómo me voy a ir a las trompadas? Soy muy respetuoso. Uno puede llegar a tener una discusión o un fuerte intercambio, pero en mi carrera jamás le pegué a nadie. No es la manera en la que me manejo", aseguró el atacante de 32 años.
Por último, Gigliotti hizo una reflexión acerca de cómo se vive el fútbol en Argentina. "En este momento estoy viviendo muy tranquilo, disfrutando. Pero es cierto que a veces se extraña un poco esa locura. Es increíble porque cuando estás ahí, pensás: '¿Cómo puede ser que nos apunten tanto?'. En Argentina se le exige más a un jugador que a un político. Y eso pasa en cualquier equipo", completó.
