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El día que Tevez explotó la Bombonera

Con 60 mil hinchas en las tribunas y otros 10 mil que se quedaron afuera, Carlitos era presentado hace cinco años como la gran estrella que volvía de Europa. Ese regreso duró apenas una temporada y media porque se fue al fútbol chino

Por Federico Del Río

37 días antes había sido uno de los protagonistas de la final de la Champions League en el estadio Olímpico de Berlín. Con la camiseta de la Juventus y con compañeros como Buffón, Pirlo y Morata sufrió la caída por 3-1 frente al Barcelona que dirigía Luis Enrique y tenía a Messi, Neymar, Suárez, Iniesta y Busquets. Con 31 años y en plenitud, Carlos Tevez decidió ponerle punto final a su etapa europea para regresar a su casa, a la Bombonera, ese césped que volvió a pisar y que se arrodilló para besarlo aquel 13 de julio de 2015, ante 60 mil hinchas que coparon las tribunas sólo para verlo a él.

Esa jornada fue una locura. Desde la madrugada ya había gente en los alrededores de la cancha para no quedarse afuera. Fueron uno 10 mil los que justamente no lograron entrar y tuvieron que sentir desde la calle cómo rugían las tribunas para darle la bienvenida al ídolo que había vuelto 11 años después de su partida. Hasta Diego Maradona dijo presente desde su palco para recibir a ese Tevez que dos días más tarde sería puesto entre los 10 candidatos para elegir al mejor futbolista de la temporada 2014/2015 en Europa. Eso marca el nivel futbolístico que tenía al momento de decidir pegar la vuelta.

Vuelvo para ganarle a River y ser campeón

"Esta es mi casa. Vuelvo para ganarle a River y ser campeón", fue una de las frases más importantes que Carlitos dijo hace exactamente cinco años, cuando también le agradeció a Maradona por su presencia, pidió que "se quede Angelici" (el presidente que había conseguido su regreso) y puso a Riquelme por encima de todos: "Es mi amigo y no vengo a superarlo, es el máximo ídolo del club. Cuando habla siempre dice que la 10 es de él, y así será siempre. Román hay uno solo y es el más grande de todos".

El espectacular recibimiento que tuvo Tevez es comparable con el de Cristiano Ronaldo en el Bernabéu, donde alrededor de 80 mil hinchas fueron a darle la bienvenida en el 2009, o con el que vivió el propio Maradona cuando pisó el San Ciro por primera vez y unos 75 mil napolitanos estaban en las tribunas para conocer a quien fue y sigue siendo su máximo ídolo. Nunca había ocurrido algo similar en Argentina. Cinco días más tarde, en un partido contra Quilmes también en la Bombonera, sería el primer partido de Carlitos en esa etapa que duró, contrariamente a lo esperado, apenas un año y medio.

Repatriar a Tevez le costó a Boca 6,5 millones de euros, aunque el acuerdo con la Juventus también incluía la ida por dos años del juvenil Guido Vadalá (cesión por la que Boca recibiría 3,5 millones de euros) y le daba prioridad a los italianos por Andrés Cubas, Rodrigo Betancur y Franco Cristaldo. En ese 2015, el ídolo fue campeón el torneo y de la Copa Argentina. También fue parte del título 2016/2017, aunque sólo participó de la mitad de ese torneo porque en diciembre del 2016 recibió una millonaria oferta del Shanghai Shenhua y decidió irse a jugar a China.

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