El día que Maradona disparó contra Grondona y Bilardo

“Grondona me mintió, Bilardo me traicionó”. Esa fue la frase que más rebotó de esas tres carillas que Diego Maradona leyó ante cientos de periodistas, camarógrafos y fotógrafos que se habían acercado hasta el hotel que se encuentra poco antes de llegar al predio de la AFA, el lugar del cual le habían cerrado las puertas después del frustrante Mundial de Sudáfrica 2010. Fue el 28 de julio de ese año, justo una década atrás, cuando el técnico se sentó para dar un comunicado y no permitió preguntas.

Esa fue la reacción de Maradona después de que no llegara a un acuerdo con Julio Grondona para continuar en el cargo que ocupaba hacía 21 meses. El presidente le había ofrecido una renovación mentirosa: lo quería a Diego, pero sin sus colaboradores. La respuesta fue “todos o ninguno” y esa postura no tuvo vuelta atrás para ninguna de las dos partes. “Grondona me dijo el día del 4-0 con Alemania, con testigos y jugadores, que quería que siguiera”, leyó Maradona en su comunicado. Y agregó: “Agarre quien agarre que sepa que la traición está a la vuelta de la esquina. Hay personajes que cuidan sólo sus intereses personales y sus cuentas bancarias”.

A un costado del lugar central que ocupó Diego frente a las cámaras estuvieron Alejandro Mancuso, Héctor Enrique (sus ayudantes de campo), Fernando Signorini (preparador físico) y también Oscar Ruggeri, quien no era parte oficial del cuerpo técnico, pero estuvo durante todo el Mundial junto al grupo y era uno de los apuntados por Grondona. También lo acompañaron a Maradona sus hijas Dalma y Gianinna, ambas llorando mientras su papá leía el comunicado frente a la prensa.

“Cuando estábamos del luto, Bilardo trabajaba en las sombras para echarme. La lista que me pidió Grondona era un tocuen (sic). Porque Bilardo y Humberto Grondona ya la habían hecho”, siguió Diego descargando su bronca sobre todo con el Narigón, quien sí seguiría en su lugar de coordinador general de las selecciones. Tanto Maradona como sus colaboradores señalaban al DT campeón y subcampeón del Mundo como el que los había sentenciado. Sergio Batista fue quien asumió interinamente mientras se mencionaba a Sabella (dirigía a Estudiantes), Simeone (libre por entonces) o Russo (estaba en Racing) como posibles candidatos.

El ciclo de Diego en la Selección tuvo 24 partidos, con 18 victorias y seis derrotas. Aunque tal vez el dato más llamativo haya sido la cantidad de futbolistas que convocó: 104. Finalmente, el Checho dirigió el amistoso contra Irlanda que se disputó en agosto -el compromiso por el que tenía que salir la lista de convocados justo cuando se produjo la salida de Maradona- y luego fue confirmado, aunque sólo duró hasta la Copa América del año siguiente en la que Argentina fue local y quedó eliminada por penales ante Uruguay. Ahí sí llegó el momento de Sabella en la Selección.