A Boca le conviene jugar ya con River

La Copa Argentina ya sabe que tiene el Superclásico que tanto soñaba y siempre se le negaba. Ese partido, el más grande del fútbol argentino, se juega desde ahora mismo con las especulaciones que envuelven al cuándo. La fecha es la cuestión. Mientras empiezan negociaciones que se imaginan tan largas como enredadas, a contramano de las preferencias de Miguel Russo y de muchas miradas xeneizes, la sensación es que a Boca le conviene jugar ya contra River. Puede sonar a incongruencia, pero es así.

Es real que River hoy se muestra mucho más consolidado que Boca en todos los aspectos del juego...
Es verdad que se trata del mejor equipo del fútbol argentino...
Es cierto también que Boca proyecta refuerzos importantes para el segundo semestre de 2021, para el momento en que le gustaría a su técnico jugar este clásico…

De acuerdo a esas lecturas, en cierto modo se entiende que River prefiera jugarlo antes de la Copa América y Boca después. Sin embargo, hay otras aristas para evaluar que desembocan en una conclusión distinta.

River es sin dudas el mejor de la Argentina, pero sufre una dosis de irregularidad poco habitual en los equipos de Gallardo. Golea a Racing en una final y a Godoy Cruz, pero pierde con Estudiantes y Argentinos, empata con Arsenal, le gana con lo justo a Platense y casi termina yendo a penales con Atlético Tucumán después de sacar una ventaja rápida de dos goles.
River hoy todavía extraña a Ignacio Fernández. Agustín Palavecino muestra que puede ser valioso, pero aún trata de afirmarse. Gallardo busca al jugador 11: primero intentó con Carrascal y ahora con Julián Álvarez. A Rafael Santos Borré lo acosa la incertidumbre de su futuro: ¿dónde jugará después del 30 de junio?

Con la estabilidad que tiene River, lo más probable es que en el segundo semestre todo sea mejor de lo bueno que ya hoy es. Palavecino y el resto de las incorporaciones jóvenes ya estarán más rodados. Entre Carrascal y Julián Álvarez seguro Gallardo ya se habrá decidido. No estará Borré, pero todo indica que volverá Sebastián Driussi, con su hambre, con sus ganas, un refuerzo de verdad.
¿Qué será Boca en el segundo semestre de 2021? Nadie lo sabe. Es una incógnita gigantesca.

¿Quién se atreve a afirmar que Lucas Torreira y Edinson Cavani aterrizarán para darle un brutal salto de calidad individual? Nadie. Entonces, lo mejor para Boca sería jugar ahora mismo contra River, apenas el calendario lo permita. Nada de demorar el duelo. Ya en el último cruce en la Bombonera encontró un modo para complicar al equipo del Muñeco. Ahora además tendría a Edwin Cardona de vuelta tras la lesión que ese día le impidió jugar, a Carlos Tevez entero (había estado en duda hasta último momento) y a Marcos Rojo con continuidad.

Probarse otra vez con River antes de la Copa América, también a Boca le serviría para reafirmar y/o descartar algunos jugadores pensando en la anunciada renovación. El diagnóstico sería mucho más nítido. Si gana el Superclásico, no será revancha de nada, pero representará un alivio. Si pierde mal, simplemente será ratificar que necesita un par de potentes recambios, sabiendo siempre que el mercado cada vez aparece más intrincado para los refuerzos rutilantes.

Sacarse este partido de encima ahora, también sería bueno para el Boca del semestre próximo. Tendría un obstáculo menos pensando en una etapa que debiera encontrarlo en las series mano a mano de la Libertadores. Ahí sí un cruce con River podría ser, si le va mal, una distracción tan inmensa como peligrosa. Ahora lo encontraría en fase de grupos, con más espacio para recuperarse ante un eventual duro golpe.
Se entiende que Gallardo quiera jugar cuanto antes. Aunque las señales indiquen que el semestre que viene estará mejor, hoy también su River es el mejor. No se entiende que Russo pida correr la fecha para luego de la Copa América. Hay muchas otras razones que demuestran que a Boca le conviene jugar el Superclásico ya.