San Lorenzo, el primer campeón invicto argentino
Los Matadores fue el equipo del Ciclón que quedó en la historia por su buen juego y porque dio la vuelta olímpica del Metropolitano 68 sin perder ningún partido, algo que ningún equipo había podido conseguir
Por Federico Del Río
El equipo de Tim llevaba 15 victorias y ocho empates en el camino hasta la final del Torneo Metropolitano 1968. Había desfilado en la Zona A al punto de sacarle 12 unidades de ventaja a Estudiantes, su escolta, y luego le había ganado claramente a River, en la semifinal, para llegar al partido decisivo. Enfrente tenía otra vez al Pincha, el campeón del año anterior, el que había quebrado con la hegemonía de los cinco grandes en eso de gritar campeón. Y los de Zubeldía pusieron contra las cuerdas a ese San Lorenzo que había llegado invicto hasta la final y ya se había ganado el apodo de Los Matadores.
En 1959, con José Sanfilippo como figura, San Lorenzo había dado su última vuelta olímpica. Habían pasado después los Carasucias con su juventud y desfachatez, pero no habían podido coronar su juego con un título. En ese 1968, una parte de aquel plantel más refuerzos que le aportaron equilibrio y experiencia generaron esa conjunción que le dio nacimiento a Los Matadores. El brasileño Elba de Paula Lima, más conocido como Tim, fue el técnico encargado de ensamblar las piezas para dar lugar a uno de los equipos más importantes de la historia del Ciclón.
La campaña fue estupenda en todo sentido, desde el juego hasta las estadísticas, pero en la final casi se trunca el sueño. Estudiantes -el mismo que unos meses más tarde sería campeón del mundo luego de superar al Manchester- no se la hizo nada fácil a San Lorenzo. La final se disputó el 4 de agosto de 1968, hace 52 años, en el estadio Monumental y Juan Ramón Verón puso en ventaja a los plateases en el inicio del segundo tiempo. La primera derrota en el torneo podía ser la que dejara a Los Matadores con las manos vacías. Sin embargo, un gol de Carlos Veglio puso el empate y llevó la definición al tiempo suplementario.
Esos 30 minutos extra determinarían si Estudiantes ganaba su segundo Metropolitano de manera consecutiva o si San Lorenzo cortaba su racha de nueve años sin títulos. Fue un partido durísimo, muy disputado y el quiebre se produjo a los 10 minutos del alargue. Rodolfo Fischer determinó que la segunda opción sería la que se concretaría esa tarde en el Monumental. Con un zapatazo potente, el Lobo festejo hizo su gol número 13 (fue el goleador del torneo) y le dio el título al Ciclón. Un título que tenía el agregado que nadie había conseguido hasta entonces: el invicto.
Fueron 18 victorias y seis empates, con 49 goles a favor y apenas 12 en contra a lo largo de los 24 partidos que San Lorenzo disputó en el Metropolitano 68. Carlos Buttice; Sergio Villar, Oscar Calics, Rafael Albrecht, Antonio Rosl; Alberto Rendo, Roberto Telch, Victorio Nicolás Cocco; Pedro González, Rodolfo Fischer y Carlos Veglio formaron la base de Los Matadores que condujo Tim y que cuatro años más tarde otro San Lorenzo -el del Toto Lorenzo- igualaría con título invicto en el Nacional 72.
