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Nacional

La primera vez de Diego, con caño incluido

Se cumplen 44 años del debut de Maradona en la Primera de Argentinos Juniors, cuando entró en el segundo tiempo y lo primero que hizo fue tirar un túnel. Con apenas 15 años, arrancó la historia oficial de Pelusa

Por Federico Del Río

¿Se anima?”, le preguntó el entrenador cuando todavía se jugaba el primer tiempo y el equipo se movía al ritmo del rival. Recibió una mirada llena de confianza como respuesta y lo mandó a calentar. Ya en el vestuario, durante el entretiempo, llegó la orden. “Vaya, Diego, juegue como usted sabe. Y si puede, tire un caño”, le dijo Juan Carlos Monti a Maradona cuando le dio el empujón para salir a la cancha y debutar en el fútbol profesional con apenas 15 años. Ese miércoles 20 de octubre de 1976 quedaría grabado para siempre: Pelusa, ese petiso lleno de rulos del que tanto se hablaba, había dado sus primeros pasos en Primera con el 16 en la espalda, reemplazando a Rubén Giacobetti.

“Le hice caso: recibí la pelota de espaldas a mi marcador, que era Juan Domingo Patricio Cabrera, le amagué y le tiré la pelota entre las piernas; pasó limpita y enseguida escuché el oooole de la gente, como una bienvenida. No estuvieron todos los que dicen haber estado, pero las tribunas estaban hasta la manija, no se veía ni un pedacito de tablón. Me acuerdo de que lo que más me llamó la atención fue la falta de espacios; la cancha me parecía chiquita al lado de las inferiores. Y los golpes grandes”, relató el propio Maradona en su libro autobiográfico “Yo soy el Diego de la gente” sobre esa jugada que quedó como la gran anécdota del día de su debut.

Como dijo el propio Diego, no estuvieron todos los que dicen haber estado en el estadio de La Paternal que ahora se llama justamente Diego Armando Maradona. Lo real fue que se recaudaron 1.273.100 de pesos, que en ese entonces representaban 9.000 dólares. Había muchos hinchas de Talleres, que tenía un equipo que se destacaba y que llegó hasta la semifinal de ese Torneo Nacional. Y los de Argentinos fueron a acompañar al equipo sin saber que sería el día del debut de ese chiquilín que hacía poco más de dos años había empezado a jugar en Novena y que hasta no hacía mucho los entretenía haciendo jueguitos en el entretiempo.

El debut de Maradona pudo haber sido incluso antes de ese 20 de octubre cuando tenía 15 años, 11 meses y 20 días. Monti, el técnico de la Primera, ya lo había visto hace maravillas en las Inferiores y había avisado que lo sumaría al plantel de Primera para el Nacional. Pero entre el final del Metropolitano y al inicio del siguiente torneo, a Diego lo llevaron a reforzar a la Séptima y fue expulsado por burlarse de un error de un juez de línea. “No me acuerdo si fueron cinco o siete fechas, pero ya ven, así protegían a los habilidosos, mirá la cantidad de fe¬chas que me pusieron”, recordó Maradona años después. Ese castigo obligó a demorar su aparición entre los grandes.

“La entrada de un chico de 15 años que hasta no hace mucho entretenía a los espectadores haciendo malabarismos con la pelota en los entretiempos y que se llama Diego Maradona tuvo mucho que ver porque su atrevimiento se constituyó en el eje de su conjunto, destapándose para recibir y desequilibrar con su gambeta endiablada y metiendo pelotazos”, fue el comentario de La Razón sobre la aparición de Diego. No pudo revertir el 0-1 a favor de Talleres, pero desde el primer día dejó marcado su sello en la cancha. Fue un inicio acorde a todo lo que vendría después.

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