La primera función de Batistuta

José Yudica era el técnico que había llegado a Newell’s para sacarlo campeón. Después de dos campeonatos seguidos en el segundo puesto, el Piojo logró que el equipo rosarino diera la vuelta olímpica en la temporada 87/88. Eran tiempos de torneos largos y formaciones que perduraban por períodos extensos. Y ese plantel no sólo consiguió una nueva estrella para el club sino que al mismo tiempo fue avanzando en la Copa Libertadores. Y para la última etapa tuvo una aparición que rápidamente se ganó un lugar entre los 11: con 19 años, Gabriel Omar Batistuta empezó a escribir su historia profesional.

Fue el 25 de septiembre de 1988, hace exactamente 32 años, cuando Bati sumó sus primeros minutos. Era la tercera fecha de un campeonato que tuvo un detalle muy particular: los partidos que terminaban empatados llevaban a una definición por penales que otorgaba un punto extra al que ganara desde los 12 pasos: el triunfo valía tres, la victoria en los penales, dos; el empate, uno; y, obviamente, cero para la derrota en los 90 minutos. Newell’s arrancó perdiendo con Ferro en esa definición tan particular y le ganó por la misma vía a Instituto. Luego tuvo que viajar a Tucumán para visitar a San Martín.

Yudica llevó un equipo suplente porque cuidó a los titulares para la Libertadores. Así, entonces, la formación fue con Norberto Scoponi; Fernando Gamboa, Jorge Theiler, Arnaldo Sialle, Miguel Fullana; Claudio Baravane, Darío Franco, Juan Carlos Roldán; Marcelo Grioni, José Sen y Jorge Gabrich. En el entretiempo fue cuando el técnico decidió que era el momento de poner en Primera a Batistuta, quien jugó los últimos 45 minutos en lugar de Sen. Newell’s no pudo revertir el resultado y cayó por 1-0.

Una semana más tarde, Bati sería titular en la visita a Gimnasia para ganarse rápidamente un lugar entre los 11 que enfrentaron a San Lorenzo en el cruce de semifinales de la Copa. Y justamente ahí, en la revancha que se disputó en el Amalfitani, el delantero festejó su primer gol. Fue el 12 de octubre, con un remate que se desvió en un defensor y se coló por encima de Esteban Pogany, el arquero del Ciclón. Newell’s ganó 2-1 y se clasificó a la final de la Libertadores que terminaría perdiendo frente a Nacional, tras un 1-0 en Rosario y un 0-3 en Montevideo.

Fue el primer sinsabor de Batistuta, quien sólo jugaría una temporada en Newell’s, pero construiría una exitosísima carrera. River, Boca, Fiorentina, Roma, Inter y Al-Arabi (Qatar) fueron las otras camisetas que vistió, además de la celeste y blanca de la Selección Argentina. Salvo con Boca, Inter y en Qatar, en el resto de los equipos festejó títulos y se cansó de hacer goles. Fueron 356 a lo largo de su carrera, con el hecho destacado de haber sido el máximo goleador en la Selección (56 goles en 78 partidos) hasta que lo desbancó Messi.