Nacional

El día que Boca dejó último a River

Hace 12 años, el equipo de Carlos Ischia ganó el superclásico en el Monumental y dejó a los de Diego Simeone en el fondo de la tabla de posiciones. Fue 1-0 gracias a un golazo de Lucas Viatri

Boca festeja el 1 a 0 sobre River en el Superclásico del 19 de octubre de 2008
Boca festeja el 1 a 0 sobre River en el Superclásico del 19 de octubre de 2008 (Fotobaires)

Por Federico Del Río

Al superclásico del Torneo Apertura 2008, River y Boca llegaron con sus problemas a cuestas. En Núñez habían pasado de una alegría tranquilizadora que había sido la vuelta olímpica del Clausura 2008 (amortiguó la bronca por la eliminación de la Libertadores ante San Lorenzo) a compartir el fondo de la tabla de posiciones con Rosario Central. Mientras tanto, Carlos Ischia intentaba que las peleas en el plantel no se lo devoraran al mismo tiempo que necesitaba puntos para calmar los ánimos y no alejarse tanto de puntero, el Ciclón de Ramón Díaz.

Aquella tarde del 19 de octubre de 2008 los jugadores le querían hacer su regalo especial a las mamás porque se festejaba el Día de la Madre. Y el elegido para quedar como un rey fue Lucas Viatri, quien en su primer superclásico oficial metió un cabezazo a lo Palermo para convertir el gol del triunfo para Boca. Iban 15 minutos del segundo tiempo cuando el único delantero que había puesto Ischia en el equipo anticipó a Tuzzio en un tiro libre frontal que ejecutó Riquelme y casi desde el borde del área grande la metió por encima del arquero Juan Marcelo Ojeda.

El gol de Viatri sirvió hasta para que Riquelme terminara abrazado a Julio César Cáceres, unos días después de que el paraguayo había realizado declaraciones apuntándole a Juan Román. “Algunos compañeros se molestan con sus actitudes, en algunos partidos aparenta correr y en otros está pasivo”, fue una de las frases más recordadas del zaguero, al que el 10 no tardó en salir a cruzarlo públicamente. “Nunca se espera que un compañero haga lo que hizo este muchacho. Hay que entender cómo son las cosas: yo llevo una vida en el club, amo este club, y él está hace apenas tres meses, o seis, no sé cuánto. Y encima, hace unos meses el pelotudo de Riquelme tuvo que salir a defenderlo, a decir que era el mejor central del país”, lo atendió el actual vicepresidente de Boca.

En la otra vereda, el 0-1 hundió a River en el último puesto de la tabla, con apenas ocho puntos en diez partidos jugados (un triunfo, cinco empates y cuatro derrotas), y desató nuevamente la ira de los hinchas contra un plantel y un técnico al que ya le tenían poca paciencia. La relación estaba rota desde el semestre anterior cuando el equipo quedó eliminado de la Libertadores y la derrota en el superclásico abrió la herida. Incluso con un hombre más durante casi todo el segundo tiempo por la expulsión de Hugo Ibarra, el equipo de Simeone no tuvo ideas para imponerse y terminó insultado por su público.

Le ganamos al último”, chicaneó Ischia, ya con más aire después del 1-0 que sirvió para aplacar las turbulencias internas que ya habían arrancado unas semanas antes cuando había borrado a Mauricio Caranta del arco (lo reemplazó un juvenil Javier García). “Me duele perder y ver al equipo donde está me entristece”, confesó Simeone en una corta conferencia de prensa. El Cholo sabía que ya estaba transitando el camino de un triste adiós de River…

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