Aimar habló de su gran relación con Riquelme: "Él fue el primero con el que yo compartí equipo y que jugaba entendiendo el juego"

Juan Román Riquelme y Pablo Aimar fueron dos de los grandes futbolistas que dio el fútbol argentino de los últimos tiempos. Pero además de enfrentarse en clubes y compartir varios años en la Selección, los une una amistad que trasciende el fútbol.

Ahora, Aimar habló de esta relación tiene con Riquelme y sostuvo que no le gusta cuando los comparan: "No me gusta ver eso. Nunca me gustó, ni cuando es otro el protagonista de la encuesta. Nunca me gustaron ni me gustó la gente que para alabar a uno mata al otro. Y es muy de Argentina eso. Eso no me gusta. Entonces si en este caso era yo, uno de los que se hablaba, no me gusta meterme, leerlo no no..."

El Payasito explicó que "a nosotros nos pasó el hecho de convivir mucho tiempo en selecciones juveniles, de salir de un entrenamiento e ir a cenar 10 chicos juntos. ¿Qué tenía que ver después jugar en contra? ¿Qué íbamos a hacer, olvidarnos de eso? Él jugaba en Villarreal y yo en Valencia y terminaba el partido y nos quedábamos en la puerta del vestuario charlando hasta que se iban todos. O después se quedaba a cenar en mi casa o al revés"

En medio de la entrevista, recibió un mensaje del propio Román que lo sorprendió. "Lo quiero mucho, le mando un beso grande. Pasala lindo Enano, después te llamo por teléfono y a ver cuándo nos vemos para comer algo. Un beso grande", tiró Román.

Ante esto, Aimar afirmó que "yo le digo Cabezón. Él es el primero con el que yo compartí equipo y que jugaba entendiendo digamos. Román era un jugador de fútbol entendiendo el juego. Sabía donde estaban los otros 10, en el medio del partido. Hablando, sabiendo... Hay algunos que se le notan muy rápido eso."

Además, en un adelanto de la nota que dio a Goal, el ex crack de River y Valencia, entre otros, contó que Riquelme fue lo que fue como jugador "también del hecho de ser un apasionado del juego. De haberlo jugado a los 6, a los 7, los 8, los 9... todo el tiempo. En la calle, en el barrio. De no faltar un entrenamiento, de tomarte dos trenes Vino un día ahí a contar al predio cómo llegaba a Ezeiza. Te tiene que gustar mucho el juego"

Para cerrar, contó que no lo ve como entrenador luego de que comenzara a transitar sus primeros pasos como dirigente. "Creo que ahora encontró su lugar y las veces que hemos hablado me dijo que estaba bien ahí, que estaba contento", finalizó.