Mauro Zárate explicó que no cree recomponer su relación con Vélez y dejó una contundente frase: "Hablamos mucho de eso, ya está"
El delantero señaló que de todos modos “queda lo que me tocó vivir en Vélez, que fue hermoso, igual que mis tres años en Boca”.
Platense está puntero con dos triunfos consecutivos en la Liga Profesional y Mauro Zárate, el refuerzo rimbombante del Calamar, disfruta de este presente, según señaló en Pelota Parada. Además, el delantero se refirió a su intrincada relación con los hinchas de Vélez.
“Hablamos mucho de eso. Ya está. Me quedo con el partido difícil que sacamos adelante y los tres puntos que nos trajimos. Eso es lo más importante”, afirmó el entrevistado sobre la victoria de Platense frente a Vélez en Liniers, el domingo.
“Es parte del trabajo de algunos periodistas generar un poco y vender. ¿Qué voy a hacer, enojarme? Hay que aceptarlo”, agregó Zárate en el ciclo que conduce Pablo Giralt.
“No me arrepiento de la decisión de haber ido a Boca, donde viví tres años hermosos. De lo que sí me arrepiento es de la frase que dije después del partido de Boca con Vélez ["Pasó el equipo grande"], que fue por otro motivo y no la tenía que haber dicho. Fue muy desacertado”, manifestó en tono de autocrítica.
Según el ex Vélez y Boca, de 35 años, “volver a jugar da felicidad. Me siento bien pero obviamente me falta un poco para lo que quiero, que es ayudar al equipo en mi trabajo: desequilibrar en los metros finales, con los piques cortos”.
“En el primer partido ya llevaba unos días entrenando, así que me sirvió mucho. Y el otro día con Vélez jugué más de 80 minutos”, añadió.
“No pensamos en que Platense está puntero e invicto. Tenemos un objetivo del cual no nos corremos. Sabemos para qué estamos y qué tenemos que lograr en este campeonato. Sacamos dos buenos resultados y hay que seguir de esta manera”, sopesó en otro tramo de la entrevista.
Consultado acerca de si alguna vez cicatrizarán las heridas abiertas con Vélez, Zárate fue terminante: “No lo creo. Queda lo que me tocó vivir en el club, que fue hermoso hasta el último tiempo en que me tocó estar”.
Por último, el atacante acotó que “es imposible poner fecha para dejar de jugar, porque ya tendría que haberme retirado. Estaba decidido, tranquilo, disfrutando de la familia y los amigos, viajando. Seguiré mientras las piernas me permitan jugar y gambetear. El día que no pueda gambetear no juego más. Hay que aceptar que otra cosa no sé hacer”.
