"Ibarra no es boludo, sabe que un técnico se sostiene de los resultados"
Lucas Castromán, ex compañero de Hugo Ibarra en el Boca de 2008, se refirió al 'Negro' como entrenador: "Lamentablemente es ganar, ganar y ganar, el tema del tiempo es complejo y más en clubes así"
Boca le ganó 1-0 a Defensa y Justicia sobre la hora gracias al gol de Luis Vázquez. Hugo Benjamín Ibarra está en la discusión del hincha sobre si tiene que ser o no el entrenador del Xeneize. Juan Román Riquelme fue claro hace algunas semanas: "Confiamos en él y lo vamos a mantener", dijo el vicepresidente del club.
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Lo cierto es que un ex compañero de Ibarra en 2008 como jugador se refirió a este tema. Se trata de Lucas Castroman, también ex jugador de Vélez y de Racing. "Lamentablemente, Hugo está en Boca y en Boca es ganar, ganar y ganar. El tema del tiempo es complejo y más en clubes así", dijo en Mundo Boca Radio, por Frecuencia Zero.
Y agregó: "Uno (por Ibarra) no es boludo, trata siempre de poner a los mejores jugadores en las mejores condiciones para ganar los partidos, porque se sabe que un técnico se sostiene de los resultados".
"Uno como director técnico necesita mínimamente entre cinco y seis partidos para que recién se empiecen a ver varios cambios y un par de cosas de su idea de juego. No es tan fácil como por ahí parece", completó Castroman.
Po otra parte, sostuvo: "Ibarra está dentro del club, estuvo dirigiendo la Reserva y conoce a sus jugadores. Es el que más conoce la situación de sus futbolistas. En este contexto, Ibarra tiene la banca del Consejo de Fútbol y con eso puede trabajar más tranquilo, eso es muy favorable".
Con respecto a la pelea en la cancha de Racing entre Carlos Zambrano y Darío Benedetto, Castroman expresó: "Me ha tocado entrar al vestuario y terminar rompiendo paredes de durlock de un trompón, caliente con un compañero, para evitar estos tipos de roce como el que tuvieron Zambrano y Benedetto, para no irnos a las manos. Me ha tocado hasta con el Tano Gracián, que por ahí me levanto la voz, yo no reaccione pero él quiso reaccionar y medio que nos agarraron, no hubo golpes ni nada, pero bueno, después se charló. Eran situaciones de '¿por qué no me la pasaste?' y demás, eran situaciones para mejorar el juego del equipo".
Y cerró: "Todo depende de cada futbolista, en este caso hay que ver la intención que hayan tenido los dos. Yo creo que si fue para mejorar, ya pasó, se solucionó y se va para adelante. Ahora, si eso genera un quilombo y una chispa dentro del plantel, que genera que no se hablen y un ruido puertas adentro, eso es un problema, y hay que estar atentos ahí".