AmoR con R de River

Enzo Nicolás Pérez firmó el 30 de junio de 2017 su contrato con River. Después de tanto esfuerzo, el Millonario tan sólo abonó €2.250.000 al Valencia por el 100% del pase. Por aquel entonces, el volante era líder y capitán del Valencia, mostrándose multifacético en el mediocampo jugando como interno, doble cinco y hasta volante tapón. Pero mas allá de su rendimiento que era óptimo, la situación institucional de los españoles generaba la posibilidad de salida y el Benfica era, para todos, el principal candidato para contratarlo. Para todos menos para Enzo. Él ya sabía que su destino tenía una banda roja atravesando su pecho.

Esta historia de amor que comenzó desde la cuna, guardaba un capítulo especial. Los caminos de River y Enzo Pérez se iban a cruzar. El mendocino hizo todo lo que estaba a su alcance para forzar su salida del Valencia. Eso es amor. En este fútbol donde todo es por plata, quedaba un romántico. Resignó dinero de su bolsillo y alivió el pago para River y lo que comenzó como una bola periodística se transformó en realidad aquel 30 de junio de 2017.

Como toda historia de amor, tuvo sus momentos tormentosos. Es que aquél primer semestre de Enzo en River no fue el mejor. Las lesiones le impedían completar los partidos. Los periodistas hablábamos que no estaba cómodo junto a Ponzio en el medio. Pero el hincha que le pedía más y más, le perdonaba casi todo porque veía amor en sus ojos. Sabían que Enzo tenía algo guardado.

Primero inventaron el VAR, después sus dedos recorrieron el escudo en el pecho, pero en el medio estuvo el 2018. Ese año, el año del amor. Esos 365 días en la vida de Enzo lo convirtieron en una de las incorporaciones mas trascendentales en la era Gallardo. Empezó en Mendoza ante Boca. Consiguió continuidad. Fue de último al Mundial de Rusia para terminar de primero. Volvió maduro. Ese break en la relación con River lo mejoró. Lo potenció. Lo colocó como dueño y señor del medio de River. Era solo esperar una señal. Una oportunidad para demostrar con hechos todo su amor. Por eso el destino suspendió a Ponzio y Zuculini para que surja el mejor y mas completo 5 de la era Gallardo que por supuesto tuvo su mayor pico en Madrid.

Siempre tuvo claro su lugar en esta relación
"Me acuerdo la primera charla grupal que tuvimos. Fue en una pretemporada. Gallardo me dijo que no se casaba con nadie, que los nombres no le importaban, que él priorizaba lo grupal y al equipo. Que iba a jugar el que mejor estuviera. Y que tenía que saber en el día a día a qué club representaba, tanto estando dentro de River como afuera", rememoró hace poco en una charla para el sitio de CONMEBOL. Hoy no es uno mas. Es todo dentro y fuera de la cancha pero no hace alarde de eso.

Ese es Enzo Pérez. El maduro con corazón de niño, que ama el rojo y blanco. Que supo esperar su lugar y que hoy lleva las riendas de la relación de amor que cumple sus primeros tres años.