Vuelve la NBA: 22 equipos, temporada regular abreviada, torneo para entrar en playoffs y Disney como particular escenario

Los rumores habían empezado a tomar fuerza en marzo, con la llamada que el presidente Donald Trump hizo a los responsables de las principales ligas deportivas de Estados Unidos para que enfocaran sus esfuerzos en planear el retorno a la actividad. En aquel momento la NBA, a través de su comisionado Adam Silver, había sido particularmente cauta al anunciar que esperaría las indicaciones de los especialistas en salud pública antes de avanzar en su propuesta. Pero tras bambalinas, había entrado en acción.

La primera señal fue el acuerdo salarial de la liga con la asociación de jugadores (NBPA, según sus frases en inglés) según el cual se retendría un porcentaje de las ganancias de los basquetbolistas a partir del 15 de mayo. La idea era que tanto los equipos como sus profesionales pudieran morigerar el impacto de la casi segura cancelación de una parte de los partidos que restaban en la temporada. Casi en simultáneo, varias franquicias anunciaron reducciones salariales para sus principales ejecutivos.

Por otro lado, Silver tomó nota de los planes que estaban elaborando sus pares de la NFL (liga de fútbol americano) y la MLB (liga de béisbol), los que incluían una variante que pasó de rareza a ser considerada una solución lógica, incluso recomendada por los especialistas, al problema de los traslados aéreos y la cantidad de personal involucrado en los partidos: la sede única. La NBA consideró dos escenarios: Las Vegas y el resort de Walt Disney en Orlando, Florida, que finalmente fue el elegido.

A partir de ahí, las acciones en pos del regreso se sucedieron velozmente. Tanto jugadores como los ejecutivos apoyaron la variante de la sede única, pero varios alzaron su voz contra la posibilidad de que no se les permitiera optar por un lugar en los playoffs: así, la NBA decidió que en vez de ir a Orlando con los 16 clasificados decididos, seis equipos más (New Orleans, Portland, San Antonio, Sacramento, Phoenix y Washington) podrán jugar una temporada regular de ocho partidos para tener su chance.

Cada franquicia respetará su calendario restante, salteándose los partidos con equipos que no estén en Florida, y al final de esos ocho encuentros podrá darse una circunstancia única: si los novenos clasificados de cada conferencia están a menos de cuatro partidos de diferencia del octavo, jugarán entre sí un minitorneo del que saldrá el último lugar de postemporada. De allí en más los playoffs se jugarán con normalidad, y las finales de la NBA podrían terminar con un séptimo partido el 12 de octubre.