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Internacional

La novela de Icardi para mudarse a París

Hace un año, el delantero era presentado como refuerzo del PSG después de una larga negociación para irse del Inter. Se fue a préstamo y durante la pandemia los franceses compraron su pase

Mauro Icardi
Mauro Icardi (EFE)

Por Federico Del Río

Fue la gran pelea del verano europeo del año pasado. Mauro Icardi había pasado en poco tiempo de ser el capitán y emblema del Inter a ser declarado prescindible a partir de la llegada de Antonio Conte a la dirección técnica. La decisión del nuevo entrenador disparó un constante ida y vuelta de negociaciones entre el club italiano y Wanda Nara, esposa y representante del delantero. Mientras no se concretaba la salida del goleador, su manager amagaba con demandar al Inter para que lo reincorporaran a Mauro al plantel.

La resolución llegó sobre la hora del cierre del libro de pases europeo. Nápoli y Juventus habían sido dos equipos italianos con los que se había vinculado a Icardi. Las especulaciones llevaron incluso a mencionar la posibilidad de que Boca hiciera gestiones para sumarlo a préstamo. Pero finalmente cuando todo parecía encaminarse a un conflicto con el Inter, apareció el PSG y el delantero viajó el mismo día en que se terminaba la ventana de pases (2 de septiembre pasado) a París para firmar y posar con su nueva camiseta.

A pesar de que la intención de los italianos era venderlo definitivamente, el acuerdo fue por un préstamo anual con una opción de compra de 70 millones de euros. Así, Icardi se sumaba a un equipo lleno de estrellas, donde tendría fuerte competencia para conseguir un lugar en el ataque: Edinson Cavani, Kylian Mbappé y Neymar. “El impulso es fuerte en París, las ambiciones son altas y estoy seguro de que tenemos todo para llegar aún más lejos”, fueron las primeras declaraciones de Mauro después de ponerse la camiseta azul y roja.

Su debut oficial se produjo el 14 de septiembre de 2019 cuando entró a jugar la última media hora del partido contra el Racing de Estrasburgo. Desde entonces jugó 28 partidos hasta que el fútbol se paró por la pandemia del coronavirus. Los números hasta ese momento fueron más que positivos: 20 goles en 24 triunfos, tres empates y una derrota. Por eso, durante la cuarentena europea, el PSG negoció con el Inter para comprar el pase de Icardi. Si bien tenía la opción de compra fijada en 70 millones de euros, consiguió cerrar el trato por 50 millones.

Lo llamativo vino después. Porque a pesar de semejante inversión, cuando se reanudaron las competencias, el argentino casi no tuvo lugar en el equipo. Fue titular en la final de la Copa Francia que el PSG le ganó al Lyon (también se habían adjudicado la Liga), pero la Champions la vio más desde afuera que de adentro. El técnico Tuchel sólo lo utilizó en el agónico triunfo frente a Atalanta en cuartos de final, victoria que se definió cuando Icardi ya había sido reemplazado justamente por el autor del gol de la victoria, Choupo Moting. Después, ante Leipzig y en la frustrante final contra el Bayern, Mauro miró desde la platea…

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