Escándalo y sanción en Inglaterra

Las cosas parecieran no estar nada calmas en la selección inglesa. El domingo pasado, el Liverpool derrotó al Manchester City por 3 a 1 en la Premier League en un encuentro caliente. Tras una infracción, los futbolistas Joe Gomez y Raheem Sterling tuvieron un enfrentamiento en la cancha y terminaron siendo separados para que la violencia no escalara.

Sin embargo, el ida y vuelta no terminó para los futbolistas. Ambos fueron convocados por Gareth Southgate para disputar los próximos encuentros ante Montenegro y Kosovo por las Eliminatorias para la Euro 2020. Allí, según la prensa inglesa, Sterling se habría enojado al ver a Gomez recordando la victoria del Liverpool con cierto humor y lo habría agarrado del cuello.

Tras ser separados nuevamente, el entrenador tomó una fuerte medida: Sterling no será considerado para el cruce del jueves ante Montenegro. El propio Southgate habló en conferencia de prensa y aseguró que "hemos tomado la decisión de no considerar a Raheem para el partido contra Montenegro el jueves. Uno de los grandes desafíos y fortalezas para nosotros es que hemos sido capaces de separar las rivalidades de los clubes del equipo nacional. Creo que lo correcto para el equipo es la decisión que hemos tomado con el acuerdo de todo el equipo. Es importante que apoyemos a los jugadores y nos concentremos en el partido".

Por su parte, Sterling buscó poner punto final a esta pelea y realizó una publicación en sus redes sociales: "hablamos con Joe, resolvimos las cosas y seguimos adelante. Estamos en un deporte donde las emociones son altas y soy lo suficientemente hombre como para admitir cuando las emociones me vencen. Practicamos este deporte debido a nuestro amor por él. Los dos somos buenos y entendemos que fue una cosa de 5-10 segundos. Está hecho, avanzamos y no hay que hacerlo más grande de lo que es. Hay que centrarse en el partido del jueves".