El primer Ronaldo del Real Madrid

El 31 de agosto es la fecha habitual del cierre de los mercados de pases en las principales ligas europeas. Y muchas veces en ese último día se terminan concretando algunas transferencias que hacen mucho ruido. En 2002, hace ya 18 años, se daría el capítulo final de una larga novela de aquel verano en el Viejo Continente: la de la transferencia de Ronaldo -el original, el brasileño- al Real Madrid. Fue un mes de idas y vueltas entre el Inter y el club español hasta que sobre la hora se llegó al acuerdo para concretar la transferencia a cambio de 45 millones de euros.

"Puedo decir que Héctor Cúper ha sido el peor entrenador de mi carrera. Mi paso por el Inter acabó mal por su culpa. Pero él siguió entrenando al equipo. Me estaba recuperando de una lesión y quería jugar, pero nuestra relación no fue buena", explicó muchos años después el Fenómeno sobre su salida del club italiano después de ser campeón, goleador y figura en el Mundial de Corea/Japón. Su quiebre con el técnico argentino lo llevó a sentarse con el presidente Massimo Moratti para plantearle que eligiera entre él o Cúper.

Por ese motivo, Moratti tuvo que salir a negociar a Ronaldo y ahí fue cuando apareció el Real Madrid de los Galácticos con intenciones de sumarlo a un equipo que tenía a Iker Casillas, Roberto Carlos, Luis Figo, Zinedine Zidane y Raúl (más adelante también compraría a David Beckham). Fue un mes de negociaciones tan cambiantes que los clubes cruzaban comunicados oficiales y ante la falta de acuerdo hasta Moratti llegó a declarar que "en un 99%" el crack brasileño continuaría en el Inter.

Finalmente eso no ocurrió y Ronaldo se puso la camiseta del Real Madrid (después de haber jugado también para el Barcelona), la que vistió en 177 oportunidades durante cuatro temporadas. El Gordo convirtió 104 goles (es el séptimo goleador extranjero en la historia merengue) y festejó tres títulos: ganó la Copa Intercontinental en el 2002 y la Liga y la Supercopa española en 2003. En su debut ya conquistó a todos los madridistas: entró en el segundo tiempo en un partido contra Alavés en la primera pelota que recibió clavó un golazo de volea.

A partir de ese momento, el Fenómeno siguió demostrando toda su vigencia goleadora con definiciones antológicas como cuando hizo un hattrick ante el Manchester United y fue ovacionado por los fanáticos en Old Trafford o como cuando festejó un gol a los 14 segundos del pitado inicial en un clásico ante el Atlético Madrid. A pesar de las grandes figuras que juntaba Florentino Pérez en el Real, los títulos no llegaban como era esperado y otra relación tirante con su técnico, en ese momento Fabio Capello, fue el motivo para que Ronaldo dijera adiós y volviese a Italia después del Mundial 2006: Milan lo pagó 7,5 millones de euros y así el brasileño se transformó en el primer futbolista en jugar los clásicos Real Madrid-Barcelona y Milan-Inter con las cuatro camisetas.