El drama del Wigan: se declaró en quiebra y podría sufrir quita de puntos

Una triste realidad empieza a asomar su cabeza en el habitualmente ordenado y próspero fútbol inglés: instituciones tradicionales de sus ligas superiores, con sus gastos millonarios y estructuras empresariales, sucumben ante las pérdidas que significó el parate de casi un trimestre por la delicada situación del coronavirus en el Reino Unido. En las últimas horas apareció el primer club que no pudo hacer frente a esta situación y decidió declararse en convocatoria de acreedores: el Wigan Athletic.

Fundado en 1932, este club que actualmente milita en el Championship (segunda división del fútbol británico) y que alguna vez tuvo en sus filas a los argentinos Gino Padula (2000-2002), Franco Di Santo (2010-2013) y Mauro Boselli (que fue el fichaje más caro de su historia: 8 millones de dólares) viene sufriendo penurias económicas desde que su tradicional dueño, Dave Whelan, se desprendió de sus acciones en noviembre de 2018 para vendérselas a un consorcio de Hong Kong, Entertainment Corporation.

Whelan, un ex jugador que había vestido las camisetas del Blackburn y el Crewe Alexandra en las décadas del '50 y el '60, se hizo millonario cuando su negocio de tiendas Discount Stores se transformó en una cadena que incluyó locales de ropa deportiva y gimnasios. En 1995, compró el Wigan y trajo con él a los españoles Roberto Martínez, Isidro Díaz y Jesús Seba, quienes se ganaron el mote de Los Tres Amigos. Con Whelan en la tribuna y ellos tres en la cancha, los Latics llegarían a la Premier.

Fue un ascenso vertiginoso: en diez años, el Wigan había pasado de la cuarta categoría a la primera, y con los fondos de Whelan, de un pequeño estadio al ambicioso DW Stadium. En 2013, el club le ganó la FA Cup al poderoso Manchester City. En el banco, un ex jugador de las épocas del ascenso: Roberto Martínez, cuyo exitoso ciclo como entrenador terminó esa noche. Cinco años después, tras volver a pelear en el ascenso (llegó a bajar a la League One), Whelan decidió que era tiempo de vender el club.

Terminaban los 23 años más exitosos de la historia del Wigan, y empezaban los problemas de solvencia. La Entertainment Corp. no pudo remontar los balances del club y en mayo pasado decidió aceptar la entrada del fondo de inversión Next Leader, que dos meses más tarde declaró la bancarrota. Con este anuncio, el club se expone a la quita de una docena de puntos, que le serán deducidos sólo si no termina entre los últimos tres este año. En este momento, el Wigan está en 14° lugar en el Championship.