El argentino que recuperó la sonrisa y puede volver a jugar al fútbol

Santiago Echeverría recibió una gran noticia en las últimas horas y se encargó de difundirla a través de las redes sociales. Es que el argentino de 29 años dio positivo defendiendo la camiseta de Deportivo Independiente Medellín y no pudo jugar desde noviembre de 2017, sin embargo, el TAS le redujo su sanción dos años y se dispone a calzarse nuevamente los botines.

Luego de dos años, Echeverría sabe que tiene que empezar de cero y la buena noticia es que tiene un principio de acuerdo con un club al que prefirió mantener en reserva. “Tengo un equipo ya casi firmado, pero no puedo decir el nombre, ni puedo decir nada hasta que salga el comunicado oficial del club, porque hasta que no firme no puedo salir con la foto ni nada”, contó en una entrevista con “Marca Colombia”.

La historia de Echeverría es curiosa, ya que dio positivo en un control antidoping y resultó ser un alimento en mal estado que le complicó su carrera. Lejos de mostrar su enojo, el argentino busca empezar de cero. “Para mí fue un aprendizaje, fue una superación de día a día propia. Para ellos espero que haya sido un aprendizaje también, que aprendan a no juzgar y que aprendan que las personas son inocentes si lo dicen. No todos somos mentirosos, no somos todos culpables”, expresó

“Yo no cometí ningún error, tuve mala suerte, no lo sé, mala fortuna, mi cuerpo reaccionó de mala manera a alguna contaminación. Pero yo no me dopé, yo no me drogué ni hice nada malo y si lo hubiera hecho, tampoco merezco que me juzguen y que me 'caguen' la carrera para siempre”, insistió el argentino, quien mantiene intactos sus sueños profesionales.

“Mi sueño como futbolista obviamente es volver a jugar en primera A, ojalá que sea en Argentina y si no es en Argentina, que sea en el país que sea. Hoy mi carrera vuelve a resurgir, vuelve a empezar de cero, con mucha experiencia, pero de cero. Mis objeticos se renuevan y como un chico de 16 años quiero volver a vivir del fútbol por muchos años”, completó Echeverría.