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Internacional

La caída de un campeón mundial de maratón: Tras falsificar pruebas y manipular muestras, Wilson Kipsang fue suspendido por cuatro años

El keniata, que llegó a batir el récord mundial de la disciplina, había sido detenido en abril por violar la cuarentena y estaba suspendido provisoriamente desde enero

En abril pasado, Wilson Kipsang Kiprotich había sido noticia, pero no por sus proezas en el campo del atletismo. El maratonista de origen keniata, nacido hace 38 años en Keiyo, no competía desde que había sido suspendido provisionalmente por la Unidad de Integridad en el Atletismo (AIU, según sus siglas en inglés) en enero por no presentarse a un examen antidóping y por intento de manipulación de muestras. Pero lo que hizo entonces no tuvo que ver con leyes deportivas: lo suyo fue un poco más grave.

Kipsang, que antes de dedicarse al atletismo ejerció como oficial de policía y que en el tiempo en que no está compitiendo es el regente de un hotel llamado Keellu Resort en la localidad de Iten, fue sorprendido allí cuando se encontraba bebiendo junto a una veintena de amigos (entre los que había un político local) en un bar que se encontraba cerrado al público. El atleta fue detenido y se le labró un acta por contravenir las directivas del gobierno keniata sobre el aislamiento y la venta de alcohol.

Fue el último tropiezo en la carrera de alguien que había sido considerado como la gran figura del maratonismo keniata. Entre los años de 2012 y 2014 Kipsang vivió tiempos de gloria: ganó el prestigioso Maratón de Londres y se alzó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2012, que se desarrollaron en la ciudad inglesa. Al año siguiente, rompió el récord mundial de la categoría en Berlín, y en 2014 volvió a consagrarse en la carrera londinense y sumó una resonante victoria en New York.

Pero de allí en adelante sus resultados se hicieron más irregulares, y a las buenas actuaciones (segundo en Berlín 2016, primero en Tokio 2017) le siguió un súbito declive que lo vio caer al decimosegundo puesto en su lugar de gloria, Londres. Los años no ayudaban a Kipsang, y comenzaron los rumores de doping: entre abril de 2018 y mayo de 2019, informó la Unidad de Integridad, el keniata se ausentó de cuatro "citas de paradero", en las que los atletas declaran su actividad en ese momento.

Como resultado, fue suspendido provisionalmente en enero. Ahora, la entidad anunció que tiene suficiente evidencia para afirmar que Kipsang falsificó pruebas para justificar sus faltazos: aunque facilitó una foto de un accidente automovilístico para explicar una ausencia de mayo de 2019, se verificó que el hecho fue en agosto de ese año, por ejemplo. Del 10 de enero de este año en adelante, entonces, Kipsang deberá purgar cuatro años de suspensión. Además, su récord desde abril de 2019 fue anulado.

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