Cuando Gallardo sí ganó en Japón

Es cierto que el Mundial de Clubes es una cuenta pendiente para Marcelo Gallardo, pero tampoco se puede minimizar que haya llegado dos veces hasta ahí. Japón fue durante muchos años sinónimo de la Copa Intercontinental, la antecesora del Mundial de Clubes, que en 2015 se disputó en ese país y River cayó ante el Barcelona de Messi. Sin embargo, cuatro meses antes el equipo del Muñeco también había pisado tierras orientales para traerse una nueva copa para las vitrinas: el 11 de agosto, hace cinco años, superó al Gamba Osaka y fue campeón de la Suruga Bank.

La Copa Sudamericana 2014, la primera conquista de Gallardo como técnico de River, fue la que le dio el pase a enfrentarse con el campeón de la J-League nipona al año siguiente. El compromiso estaba pautado con anticipación para esa fecha y por ese motivo el plantel no pudo festejar demasiado la Copa Libertadores 2015 porque después de esa noche de gloria ante Tigres ya tenía que subirse al avión para viajar hasta Japón: hubo apenas seis días de diferencia -y un vuelo de más de 24 horas en el medio- entre un título y el siguiente.

El plantel tuvo tres bajas importantes antes de partir hacia Osaka: después de la vuelta olímpica en el Monumental y de levantar la Libertadores, Fernando Cavenaghi anunció su adiós definitivo mientras que al mismo tiempo Rodrigo Mora también se despedía, pero para incorporarse al Al Nassr de Emiratos Árabes, transferencia que finalmente no se concretó porque Gallardo convenció al uruguayo para que siguiera en River. Además, Lucas Alario terminó la final con un esguince y se quedó sin pasaje de avión. Sin ellos, el plantel debió adaptarse al cambio de horario en un par de días, después de hacer una noche de escala en Frankfurt, antes de enfrentar al Gamba Osaka en el estadio Expo 70.

Marcelo Barovero; Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Nicolás Bertolo; Sebastián Driussi y Javier Saviola fueron los titulares que puso Gallardo esta noche en Osaka. Y a pesar del cansancio por el viaje interminable, el cambio de horario, de clima y la poca preparación, River hizo la diferencia rápido: Sánchez, de penal, y Mercado, de cabeza, pusieron el 2-0 en el primer tiempo. El Pity Martínez entró por Ponzio en el segundo tiempo y amplió el resultado con una buena definición de zurda para el 3-0 final.

“Hay una mística que se está generando a través de los logros y la consolidación de un equipo”, comentó Gallardo en la conferencia de prensa después de ganar su cuarta copa internacional en apenas 244 días. Y después dejó una frase premonitoria, sin saber lo que vendría, pero señalando el rumbo que perseguía: “Acostumbrarse a ganar es lo más lindo que hay, no hay que salirse de esa línea. Por lo menos lo vamos a intentar”.